- Estos vaqueros, como muchos otros de la comunidad, son con los que ha realizado un registro familiar pero también antropológico e histórico
vaquero es el vaquero del oeste, el vaquero de Texas, el vaquero de Arizona.
Pero realmente el origen de los vaqueros salió de Chihuahua, Sonora, Sinaloa. Eventualmente
dio las raíces para el norte que era parte de México en ese tiempo, afirmó Werner
Segarra, fotógrafo.
puertorriqueño llegó en un programa de intercambio a Huásabas, Sonora. De
manera espontánea se integró a la cultura vaquera local a la que desde entonces
ha fotografiado. Esta amplia colección de imágenes es reunida en la serie Vaqueros de la cruz del diablo, realizada
en color y blanco y negro, con técnicas que van desde la analógica hasta la
digital.
“Es sobre la cultura
vaquera, la religión, los santos, del principio del día al final del día, de
los ganaderos, de lo que es ser vaquero”, comentó en entrevista el fotógrafo.
vaqueros con su abuela en Alemania. Su padre tenía la fotografía como
pasatiempo y de él recibió las primeras lecciones. En Huásabas fue prácticamente
adoptado por la familia Barceló. Estos vaqueros, como muchos otros de la
comunidad, son con los que ha realizado un registro familiar pero también antropológico
e histórico. Estando en Francia, su trabajo llamó la atención del New York Times. Sus imágenes también han
sido publicadas en el Lens blog, el Daily
Mail y BBC.
“Me escribieron gente de
Irán, de Persia, de Perú. Me encontraron en Facebook y me dijeron que les
encantaban las fotografías y ahí me di cuenta. Creo que la gente tiene un
hambre de lo natural. Estas personas son reales, son personas trabajadoras. No
son artistas, no son famosos. Esto son los 15 minutos de fama para ellos”,
explicó.
de un editor. Su objetivo es publicar un libro de 300 fotografías a manera de
homenaje a los vaqueros. A este proyecto se ha sumado el artista Leo López en
la parte musical.
“Está escribiendo diez
canciones norteñas que se van a incluir en el trabajo para que la gente de
Europa, de Estados Unidos, tenga no solamente la fotografía, sino un sentimiento
del olor, del sonido del área, de lo que es ser vaquero”, finalizó.