- En la exposición, se encuentra una pieza de Sharon Hayes, quien recurrió a su voz para protestar por el amor en la guerra
Por Perla Velázquez
Ciudad de México, México, 12/06/14, (N22).- En 1933, el binomio artístico alemán Fischli
y Weiss fueron convocados para participar en una exposición dentro de una
habitación en un hotel de París. Su pieza consistió en grabar el audio de la
radio por una hora. Este cassette llegó a la Fonoteca Nacional como parte de la
exposición No sirve el timbre.
y Weiss fueron convocados para participar en una exposición dentro de una
habitación en un hotel de París. Su pieza consistió en grabar el audio de la
radio por una hora. Este cassette llegó a la Fonoteca Nacional como parte de la
exposición No sirve el timbre.
“Es una pieza que te
remonta a lo que estaba sucediendo en esa época. Finalmente también el medio de
representación: es en cassette, logramos que se reprodujera en cassette,
entonces el sonido lo escuchas como realmente se escuchaba tanto en el cassette
o quizás hasta en la radio, que tiene una definición distinta a las que hoy
estamos acostumbrados”, dijo para la AgenciaN22, Lorena Jáuregui, coordinadora
de la exposición.
remonta a lo que estaba sucediendo en esa época. Finalmente también el medio de
representación: es en cassette, logramos que se reprodujera en cassette,
entonces el sonido lo escuchas como realmente se escuchaba tanto en el cassette
o quizás hasta en la radio, que tiene una definición distinta a las que hoy
estamos acostumbrados”, dijo para la AgenciaN22, Lorena Jáuregui, coordinadora
de la exposición.
La muestra expone únicamente seis piezas
sonoras que fueron seleccionadas del acervo del coleccionista César Cervantes.
Según Jáuregui, son obras que utilizan el sonido como medio de representación y
de artistas contemporáneos de distintas épocas y nacionalidades, quienes se
conjuntaron en algún momento, lo cual ahora resultó interesante presentarlas en la
Fonoteca Nacional.
sonoras que fueron seleccionadas del acervo del coleccionista César Cervantes.
Según Jáuregui, son obras que utilizan el sonido como medio de representación y
de artistas contemporáneos de distintas épocas y nacionalidades, quienes se
conjuntaron en algún momento, lo cual ahora resultó interesante presentarlas en la
Fonoteca Nacional.
En la exposición, se encuentra una pieza de Sharon
Hayes, quien recurrió a su voz para protestar por el amor en la guerra. Ella
grabó un audio y a través de éste le hizo saber a su novio que lo amaba.
Hayes, quien recurrió a su voz para protestar por el amor en la guerra. Ella
grabó un audio y a través de éste le hizo saber a su novio que lo amaba.
“A ella la escuchas en este
altavoz a veces más desesperada, a veces más tranquila pero hablándole a
alguien que quizás no la esté escuchando, pero que ella quiere que la escuche y
entonces es una referencia de la manera de decir las cosas y de escuchar
siempre lo que dices: lo que dices no siempre es escuchado y viceversa”,
finalizó.
altavoz a veces más desesperada, a veces más tranquila pero hablándole a
alguien que quizás no la esté escuchando, pero que ella quiere que la escuche y
entonces es una referencia de la manera de decir las cosas y de escuchar
siempre lo que dices: lo que dices no siempre es escuchado y viceversa”,
finalizó.
No
sirve el timbre toca temas como los sentimientos y el tiempo,
todos bajo el mismo referente: el sonido. La exhibición estará hasta el 12 de
julio en la Fonoteca Nacional.
sirve el timbre toca temas como los sentimientos y el tiempo,
todos bajo el mismo referente: el sonido. La exhibición estará hasta el 12 de
julio en la Fonoteca Nacional.
Imagen: http://bit.ly/1pPbN0r
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