Frescos es el nombre de esta exposición que, para el crítico de arte Santiago Espinosa de los monteros resulta un homenaje a esta técnica.
Por Víctor Gaspar
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CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).-
Cruce de caminos entre la modernidad y lo antiguo, mundos invadidos por los vapores del mezcal, exploración personal de la imaginación y los materiales. El artista visual Demián Flores presenta una serie de 20 piezas trabajadas desde 2011.
“El fresco, por sus propias características, como que te lleva a tener un trabajo muy específico. Por ejemplo, el uso de prácticamente el dibujo como constructor de las imágenes y en donde, además, entra mucho el azar y el juego. Creo que esa es otra parte fundamental en el medio. Por otro lado, también, que al momento de la reacción química el fresco, digamos, cuando uno pinta no es el terminado final sino al momento de secado, también varía mucho los colores y hay otro tipo de transformaciones”, afirmó Demián Flores.
Frescos es el nombre de esta exposición que, para el crítico de arte Santiago Espinosa de los monteros resulta un homenaje a esta técnica.
“El arte es un espejo de lo que uno es y en ese sentido mi trabajo tiene mucha relación con esa forma de autoconocimiento en la que vivo cotidianamente; después tratar de entender en un mundo específico y en dos mundos que a mí me tocaron vivir que es por un lado Juchitán y por otro lado la Ciudad de México”.
Según con el artista, las imágenes que construyen los frescos tienen mucho que ver con un imaginario que se desprende a partir de ellos y que tiene un poquito el juego del mezcal, “algo que es más volátil, que entrar como dentro de algo que es difícil de tomar agarrar, casi como si fuese un mito”.
Frescos, de Demián Flores, se exhibe en Casa Lamm hasta el 5 de marzo.
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