Este montaje se basa en la traducción de la española Beatriz Cabur.
Por Víctor Gaspar
Seguir a @gaspar_victor
CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).-
Una oficina con un ambiente opresor y kafikiano un régimen orwelliano que emplea a sus subordinados como limpiadores de puentes o peladores de aguacates, oficios todos expuestos en la puesta en escena Los colibríes.
En medio de todo este humor y esta cosa aparentemente absurda, lo que hay es un drama terrible de la lucha del individuo contra el estado. También podemos ver una gran deshumanización que hay en los individuos. Hay una opresión constante donde ni siquiera podemos decir nuestro nombre por código de discreción,añadió.
Detrás de una ventana el espectador observa, como desde una cámara de Gesell, la naturaleza deshumanizada de una sociedad deshumanizada.
“El director, que es Alfonso Cárcamo, justamente hizo esta propuesta de espacio, para intervenirlo, para tener ese distanciamiento con el público, que el público pueda estar lejos, involucrarse emocionalmente, y poder ver todo lo que sucede y también plantear el asunto de que en cualquier momento las sillas se pueden botar, en cualquier momento el público puede estar como agente de empleo o de pronto ser el cliente”, agregó Damián.
Este montaje se basa en la traducción de la española Beatriz Cabur.
“Esta obra fue escrita por Garret Groenveld y con esta obra ganó en el 2011, si no mal recuerdo, el Premio Internationalists Global Playwriting Contest. Son un grupo de dramaturgos alrededor del mundo. Parte del premio es que los otros miembros, dramaturgos, montan cada uno en su país, en distintos o avances, la obra. Entonces nuestro director es miembro de ese grupo”, añadió Lein.
Los Colibríes, se presentará en Isabel la Católica 13, Centro Histórico, hasta el 10 de febrero, si desea asistir puede escribir a reservaciones@labtrece.com