Los Peyotes: cazadores de música en garage

  • Inspirados en la libertad de la música underground de las décadas de 1960 y 70, esta agrupación argentina ofrecerá diversos conciertos en México 
  • «El que busca encuentra. Si las nuevas generaciones no quieren buscar, y prefieren quedarse escuchando lo que pasa en la radio, serán notorias las consecuencias. La búsqueda tiene su recompensa, felices son las juventudes inquietas»

Por Abril Palomino 

Ciudad de México, México, 27/03/13, (N22).- La banda argentina de garage rock Los Peyotes está de visita en México, realizando su tercera gira en
el país. En esta ocasión la visita tiene contempladas diversas actividades
paralelas a las presentaciones del grupo, entre éstas,  las apariciones en distintos recintos de Club
Shake, colectivo de pinchadiscos del
cual forman parte Pablo Rivero y David Peyote, integrantes de la banda; así como la proyección
del documental  de la banda No tengo
nada,
 la cual estará acompañada por una convivencia de la banda con los
asistentes.
La clave Rivadavia
Los Peyotes se forman en la década de los noventa en Buenos
Aires. David Peyote (vocalista) y  Pablo
Bambam (baterista) se conocieron en el año del 1994 en el parque Rivadavia, la
cual es una pequeña plaza en Buenos Aires en donde se realiza intercambio y
venta de materiales culturales usados, algo parecido al Tianguis del Chopo en la Ciudad de México. 

David y Pablo entablaron una amistad al darse cuenta que compartían
gustos musicales muy distintos a los que tenían los jóvenes de su edad en esa
época. Grupos como los Troogs, Yarbirds y Kinks. Se decidieron por  formar un grupo y comenzaron  tocando canciones de grupos que los
influenciaban en sus propias versiones; sin embargo, su aparición en público se
dio dos años después con algunos cambios de integrantes.

“Los Peyotes vivíamos en una burbuja, fuera de la época que
nos correspondía, somos unos malnacidos, debimos haber nacido antes, en el año
de 1994 no entendían qué tocábamos lo que tocábamos, porque nos gusta, en esa
época al juventud escuchaba otras cosas. En Europa ya se hacían otras cosas, pero Argentina es una burbuja, no entendían nada.”  Comentó Pablo Bambam con respecto a sus inicios
en la música.

Apasionados al underground. «Banda para conocer chicas y viajar»
En países de tercer mundo es sumamente difícil desarrollar
una carrera musical en la escena underground,
ya que no es una actividad que remita al éxito económico o reconocimiento
social  positivo, sino, todo lo
contrario. Generalmente se le asocia con actividades y actitudes destructivas,
viciosas o amorales. Es difícil
encontrar agrupaciones que estén verdaderamente apasionadas y enganchadas con
este modo de vida, que muchas veces, lejos de los clichés de “sexo, droga y
lujos” se deben afrontar con presentaciones en las que no recuperan lo
invertido (equipo, transporte, tiempo), giras en condiciones extremas
(hospedaje o transporte improvisado). Sin embargo, todo esto es parte del ‘rocanrol’.
¿Qué es lo que los motiva para seguir con esta banda, siendo
una carrera tan difícil?

David Peyote: Evidentemente la plata no es, seguro que es el
gusto. La pasión por querer hacer algo que nos gusta, por las presentaciones,
poner música, salir de gira. Como siempre digo, yo armé una banda de rock para
conocer chicas y viajar, mientras tenga eso aquí estaré.
Pablo Bambam: Los Peyotes siempre hemos sido unos
perdedores, es una mentira eso de los lujos y 
las mujeres, a nosotros no nos importó nunca el presente, tuvimos que
recorrer un largo camino para encontrar a nuestros amigos y gente. Apenas encontramos
un lugar en cierta escena, pero tampoco nos ha importado nunca estarlo.

Conocer el ambiente de garage 
El garage es un género musical que nació en los años sesenta
y hasta nuestros días retoma absolutamente toda la estética de esta década. Los
Peyotes enfocan su sonido en el garage con influencias latinoamericanas, con
bandas representativas como Los Saicos, Los Yorks, Los Gatos Salvajes o Los
Mockers.

En Europa siempre ha existido un interés y admiración por
estas agrupaciones y sonidos provenientes de Latinoamérica, 
¿Esto ayudó a que
Los Peyotes tuvieran una pronta aceptación en países europeos?
David: Más allá de la calidad de la música de ciertas
regiones, yo creo que son modas. Pasa que un dj redescubra algún grupo o disco y se desata una moda de boca en
boca. Hace un par de años se redescubrió la psicodelia en Perú, ahora se está
redescubriendo al psicodelia  Hindú. Lo
importante de estas modas es que exista calidad en las bandas, el garage puede
no ser un género masivo pero lo curioso es que en todas partes del mundo existe
una pequeña escena, una sala de conciertos, grupos y gente que gusta de esto.
Pablo: Yo considero que vengo de un país menor, en Argentina
toda la música era dirigida por productores. Sin embargo, en Perú nace el himno
“Echemos abajo la estación del tren” es 
totalmente punk, no había productores, es gente que grabo lo que sentía,
muy adentro. En ese tiempo (1965) había mucha opresión, dictadura militar. «Ha muerto
el gato mayor», habla de la muerte de un dealer, en ese tiempo eran cosas
muy difíciles de contar. En Argentina no pasaba eso, éramos más complacientes y
básicos. Cuando pasa el tiempo y sólo quedan las grabaciones, uno puede
distinguir lo que es auténtico de lo que no lo es. En Uruguay pasaba lo mismo,
la música no era intervenida por los productores, era música de la juventud,
como Los Mockers o  Los Shakers. Con el beneficio
de ver la historia, después nos damos el lujo de asumir esa actitud.

El éxito y la aceptación del público Europeo la puedo
resumir con la frase «Nadie es profeta en
su tierra», cierto exotismo que gusta en Europa, las bandas de Europa
tienen esencia de Los Fuzztones o Los Cynics, eslabones perdidos entre los años
sesenta y noventa. Un sonido americano que ahora es europeo. Nosotros nos
identificamos con Los Saicos, pero sencillamente no  hay fórmulas. Supongo que lo que llama la
atención en Europa es la libertad que se plasmó en las grabaciones de esos grupos,
como te comentaba, era mucho más auténtica, sin producción.  Juanito Wuau (vocalista de Wau y los Arrrgs)
dice que se imagina a nosotros callejeand. Puede
ser que en Europa sean más fríos, de sonidos mejor
ejecutados o precisos. En Latinoamérica somos más salvajes, es algo muy
subjetivo. Hay muy buenas bandas europeas.
La autenticidad de la cumbia peruana
En los últimos años, mundialmente, ha habido una lucha por la
recuperación de la cumbia peruana ¿Por qué se debe esto?
Pablo: La cumbia peruana tiene el plus de autenticidad, si
bien hay defectos técnicos y desafinaciones son como misma consecuencia de su
falta de producción. En Perú no había tanto mercadeo, sólo existían los
músicos. Ahora estudiándolo desde este momento, como historiadores, nos damos cuenta que hay autenticidad, no se
privaban de letras o sonidos, ellos vivían en un todo y descubrían sonidos,
gracias a eso existía la cumbia psicodélica, tocaban cumbia pero descubrían
sonidos como el fuzz, o el vibrato u órganos como Farfisa o Vox o el más
oriental Yamaha y utilizaban estos
instrumentos y a la larga eso se siente. Hay una diferencia entre la cumbia
hecha por dinero hasta la cumbia hecha con el corazón. Creo que un montón de
adolescentes que nacieron después que se compusieron esos temas se sienten
identificados por la fluidez y honestidad de estos mensajes.

En México los músicos que quieren iniciar un proyecto
musical dedicado o basado en los sonidos del de los años sesenta se encuentran
con un gran obstáculo: la búsqueda de instrumentos, ya que la mayoría de estos
dejaron de fabricarse hace décadas; sin embargo, son de gran importancia, ya que
el sonido propio de estos géneros proviene de estos instrumentos. Muchas veces
la búsqueda de instrumentos demora meses o años y son instrumentos de tercera o
cuarta mano, a veces se consiguen incluso en los basureros. 

Los instrumentos encontrados en mercados de pulga 
¿Qué tan difícil es
conseguir estos instrumentos en Argentina?
Pablo: Para nosotros, México es un paraíso, cuando venimos
queremos comprar instrumentos acá. En Argentina es mucho más difícil, nosotros
tuvimos que mandar a hacer nuestras guitarras con un lutier que murió hace un
año. México está más cerca de Estados Unidos y tienen la capacidad de conseguir
estos instrumentos. En Argentina tenemos que usar órganos Farfisa que se tocaban
en las iglesias, pero de todas formas no hay muchos.

Sin embargo, lo importante y esencial es la búsqueda, el que
busca encuentra. Si las nuevas generaciones no quieren buscar, y prefieren
quedarse escuchando lo que pasa en la radio, serán notorias las consecuencias. La búsqueda tiene su recompensa, felices son
las juventudes inquietas.
El problema como siempre es que hay un montón de músicos que
no escuchan música, de cineastas que no ven cine o escritores que no leen libros.
Sinceramente, yo puedo decir que soy un músico que antes de tocar música,
escuche mucha música y eso pasa también aquí con muchos colegas mexicanos, para
posar la vanguardia debes conocer lo que pasó antes. Nosotros sabemos quiénes
fueron nuestros abuelitos y papas y los adoramos.
No tengo nada, el documental 
En los últimos años, con las facilidades que traen las nuevas
tecnologías, se han podido documentar muchos fragmentos de agrupaciones del
underground, tal es el caso de Los Saicos o Wau y los Arrrgs. Este año Los
Peyotes nos presentan No tengo nada,
video documental que refleja algunas de
las peripecias por las que ha atravesado el grupo en los últimos cuatro años.
David: Álvaro Cifuentes es un director colombiano que se acercó
un día con nosotros y comenzó a grabar absolutamente todo durante cuatro años y
casi lo considerábamos parte de la banda. Presentó el
documental en el festival más importante de cine independiente en Argentina y
quedó seleccionado. Tocaremos en el festival para presentarlo. 
Pablo: Es el resultado de tres o cuatro ediciones. Nos seguían absolutamente todo el tiempo, hasta la cama. Estamos
muy contentos de documentar nuestras memorias, posiblemente el documental tenga
la mejor etapa de Los Peyotes. Si bien es probable que entremos en un periodo
de decadencia, ellos ya grabaron lo mejor.

Carnavalito psicodélico peruano (jajaja)
Ustedes son muy fieles a su sonido de garage sesentero; sin
embargo, no todos sus discos suenan igual. ¿Qué es lo que podemos esperar en el
nuevo material?
David: Constantemente tengo esa duda rondando mi cabeza, no
quiero que todo suene  igual, ni los
discos ni las canciones, pienso mucho en cómo no sonar igual. Este disco por lo
pronto retoma mucho la música evangélica. Preparamos una pieza titulada «Jesucristo» y otra, un cover de 
Los Doltons,  llamado «Santo», estos dos temas tienen
influencias de  freak beat y soul, habrá
trompetas, coros de mujeres, cosas muy diferentes a las que venimos haciendo.

Por otro lado está presente la cumbia, preparamos un carnavalito psicodélico
peruano. También se trabajan versiones de «Salvaje» y «Pobre niña» de Los Monjes, un grupo mexicano de los sesentas.  Este disco se grabará tan pronto y regresemos
de nuestra gira en México.
Después de venir por tercera ocasión, la banda siente que
recolectan la semilla que cosecharon en su primera visita al tener un público más
consolidado, con la fortuna de encontrar muchos más foros y lugares en los
cuales poder presentarse. “La diferencia entre el público de Latinoamérica y
Europa es que acá el público es más joven, más entusiasta y más salvaje”, comentó el baterista a manera de conclusión.
Aún
quedan fechas por cubrir, el miércoles 27 en Cuautitlán
Izcalli y el jueves 28 en Aguascalientes.
13MAG 

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