Distrito Federal, 19/12/12, (N22).-
La manera de escribir de Salvador Elizondo, su retrato público, los diarios personales, su poesía, su papel como editor de revistas culturales, el punto de vista a problemas y situaciones cotidianas y el cómo abordaba la muerte son algunas de las facetas y temas que se plantearon los once autores de los ensayos del libro Cámara nocturna. Ensayos sobre Salvador Elizondo.
Con motivo del 80 aniversario del natalicio del autor de El grafógrafo, Conaculta retoma este libro publicado en 2011, el cual reúne distintas visiones respecto a la obra del traductor y crítico literario, quien nació un 19 de diciembre de 1932.
Compilada por Daniel Orizaga Doguim, presenta los ensayos de Pablo Martínez Lozada, Francisco Serratos, Manuel Iris, Anuar Jalife Jacobo, José Miguel Barajas, Luis Felipe Sánchez, María Inés Canto, Alfonso Vázquez, Josué Barrera, Martha Patricia Reveles e Ingrid Solana.
En el libro, editado en el Fondo Editorial Tierra Adentro, se habla sobre las características principales de la poesía de Elizondo, como su rigurosidad formal y su gusto por las formas clásicas, pero también se refiere a su importancia como editor de la revista Snob, y de cómo siempre estaba enterado de lo ocurría en el mundo, refiriéndose a ello en su literatura.
La publicación, que es un homenaje al uno de los escritores más originales y vanguardistas de la generación de la década de 1960 en México, ofrece al lector una serie de opiniones y puntos de vista sustentados en la propia experiencia de haber leído la obra de Elizondo, con lo que se podrá hacer una relectura de sus cuentos, novelas, poemas, artículos y biografías, y establecer un diálogo con él.
La publicación da cabida a varias miradas sobre la obra de este singular escritor, no se focaliza a una visión unívoca sino que conjuga varias perspectivas para que esa multiplicidad de acepciones enriquezca la percepción que se tiene sobre el autor mexicano.
El libro encapsula momentos, trazos y características de una obra por demás intrigante como es la de Salvador Elizondo, los once ensayos se agrupan y dan claridad a la poética y narrativa del escritor fallecido en 2006 y quien fuera uno de los escritores más importantes que desarrolló en los géneros literarios del cuento, ensayo y traducción toda una trayectoria que marcó un hito en la literatura mexicana.
En su ensayo Salvador Elizondo, poeta, Manuel Iris esculca en un terreno poco conocido del escritor: su gusto por escribir poesía; mientras que el ensayo de Ingrid Solana El proyecto blanco de Salvador Elizondo (escribir la muerte), establece paralelismos entre la angustia del creador literario ante la página en blanco, el encapsulamiento del instante de la fotografía y el concepto del abandono con la experiencia de la muerte.
Por su parte Francisco Serratos, en Diario de la composición. Salvador Elizondo y su mamotreto, se enfoca en los fragmentos de los diarios que se han conocido del autor. Y en el texto Cuentas y metamorfosis o de la apetencia barroca en “El retrato de Zoe”, María Inés Canto señala que los textos barrocos cumplen una función específica y que los quince cuentos que narra giran alrededor de la obsesión más evidente de Elizondo: el lenguaje literario y su poder autorreflexivo.
El trabajo de Josué Barrera aborda la relación de Elizondo y la tradición intelectual mexicana al tiempo que señala que su obra no es fácil de digerir, al hacer referencias a autores pocos conocidos y sus constantes experimentaciones con la forma.
Mientras que la dimensión iconográfica y visual del trabajo de Elizondo lo aborda el trabajo de Martha Patricia Reveles, Memoria, sueño y escritura, en el que se presenta una diversidad de temas en los que Elizondo siempre fue aficionado y legó en su literatura.
Cámara nocturna. Ensayos sobre Salvador Elizondo, editado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, en el Fondo Editorial Tierra Adentro, puede adquirirse en la red de librerías Educal, Gandhi y Sótano.
Imagen:http://bit.ly/SUhldl
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