Éste constituye el primer elemento de México inscrito en dicha categoría por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en reconocimiento a su trabajo en favor de la salvaguardia del patrimonio cultural totonaco.
La candidatura mexicana, junto con la de China —titulada Estrategia para entrenar futuras generaciones de practicantes de marionetas Fujian—, fueron las dos únicas propuestas inscritas en este registro mundial.
El expediente de candidatura de Xtaxkgakget Makgkaxtlawana, el Centro de las Artes Indígenas y su contribución a la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial del pueblo totonaca de Veracruz, México, fue presentado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Gobierno del Estado de Veracruz, en marzo de 2011, por lo que su inscripción es resultado de un proceso de casi dos años.
La propuesta tuvo la recomendación del Órgano Consultivo del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, en razón de que el Centro de las Artes Indígenas (CAI) cumplió a cabalidad con los nueve criterios de selección aplicados a esta categoría.
La delegación mexicana que asistió a la Séptima Sesión del Comité, estuvo conformada por el ministro Mauricio Escanero Figueroa, representante alterno de México ante la UNESCO, de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Rodrigo Daniel Mendivil Ocampo, integrante de la Misión Permanente de México ante la UNESCO; Francisco Javier López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH; y Edaly Quiroz Moreno, responsable del Área de Patrimonio Inmaterial, deI INAH.
Asimismo, por parte del Gobierno de Veracruz, estuvieron Gerardo Buganza Salmerón, secretario de Gobierno del Estado de Veracruz; Salomón Bazbaz Lapidus, fundador del CAI; Francisco Acosta Báez y Eneida Hernández Hernández, director y subdirectora de dicho centro.
También acudieron representantes del CAI, entre ellos Gregorio Bernabé Hernández, del Consejo de Ancianos “Kantiyán”; y Víctor García Castaño, del Consejo Juvenil de Voladores, quienes agradecieron el reconocimiento en lengua totonaca. Asimismo estuvieron Sophie Chloee Campero Carracilly y María Isabel Villanueva Pérez, del CAI.
La UNESCO destacó que: “El Centro de las Artes Indígenas (ubicado en el parque Takilhsukut, en Papantla) fue diseñado como respuesta al deseo del pueblo totonaca de crear una institución educativa para transmitir sus enseñanzas, el arte, los valores y su cultura, al tiempo que también proporcione las condiciones favorables para que los creadores indígenas desarrollen su arte”.
Asimismo, detalla que “la estructura del Centro representa un asentamiento tradicional que comprende las casas-escuela, cada ‘casa’ está especializada en cada una de las artes totonacas, tales como cerámica, textiles, pintura, arte de la sanación, danza tradicional, música, teatro y cocina. En la ‘Casa de los Abuelos’, los estudiantes adquieren los valores esenciales de los totonacas y una orientación en el sentido de la práctica creativa”.
El organismo internacional establece que el CAI “propone la revitalización de las prácticas culturales totonacas a través de medios tales como el uso de la lengua totonaca como vehículo para la enseñanza, la recuperación de técnicas olvidadas, la producción artística, el restablecimiento de los órganos tradicionales de gobierno y la reforestación de las plantas y árboles necesarios para la práctica cultural. El Centro también promueve la cooperación con los creadores y gestores culturales de otros estados del país y de todo el mundo”.
El CAI cumplió con los nueve criterios aplicados a la categoría de Mejores Prácticas para su inscripción, entre ellos, ser un espacio para la transmisión intergeneracional no formal de los valores, tradiciones orales, artesanías, medicina tradicional, cocina y artes totonacas, que complementa los métodos domésticos de la enseñanza cultural.
Asimismo, resalta su participación en numerosos festivales y talleres, interactuando con instituciones de diversos países para promover las artes totonacas y una mayor conciencia del patrimonio cultural inmaterial en general.
Promueve, además, la participación activa de las comunidades totonacas en varios niveles, así como la creatividad artística que permite su autosuficiencia, por lo que representa un modelo regional e internacional de salvaguardia.
Cabe mencionar que la inscripción del CAI en dicha lista, deriva de la declaratoria, en 2009, de la Ceremonia ritual de los Voladores en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, de la UNESCO.
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