Distrito Federal, 25/10/12, (N22/INBA).-
El escritor Emmanuel Carballo fue de los primeros en reconocer la calidad de la poesía de Alí Chumacero. En su libro Ya nada es igual: memorias 1929-1953, el crítico literario escribe: “es una de las voces más limpias y trascendentes que han surgido en México. Es poeta por vocación y disciplina. Su trayectoria es ejemplo de responsabilidad”.
Por su parte, Eduardo Lizalde comentó, a raíz del deceso del escritor nayarita, que “Chumacero es un eminente poeta, un sabio, miembro de una de las generaciones más brillantes del siglo pasado: la de Arreola, la de Rulfo, la de Octavio Paz […], uno de nuestros grandes personajes de la literatura mexicana”.
En tanto que Hugo Gutiérrez Vega, quien ocupa la silla que dejó vacante Alí Chumacero, en la Academia Mexicana de la Lengua (AML), lo recuerda como su gran maestro. Además, reconoció su humor, su equilibrada antisolemnidad y su erudición, cualidades “fundamentales en la historia de la literatura mexicana moderna”.
Añadió Gutiérrez Vega, en su discurso de entrada a la AML, que Chumacero es un teórico del fenómeno poético, alguien que puso “el ejemplo de claridad, brevedad y capacidad de condensación lírica en los libros que consideró suficientes para dejarnos un testimonio poético lleno de originalidad, de lucidez metafórica y sinceridad”.
Alí Chumacero (Acaponeta, Nayarit, 9 de julio de 1918 – Ciudad de México, 22 de octubre de 2010) fue poeta, ensayista y editor mexicano. En Guadalajara, donde vivió antes de estudiar en la capital del país, inició una amistad de toda la vida con José Luis Martínez, Jorge González Durán y Leopoldo Zea. Junto con los intelectuales ya mencionados, fundó la revista Tierra Nueva y la dirigió entre 1940 y 1942.
Fue colaborador de las revistas El Hijo Pródigo, Siempre! y México en la Cultura, suplemento del ya extinto periódico Novedades, así como director de Letras de México. Fue becario de El Colegio de México en 1952 y del Centro Mexicano de Escritores entre 1952 y 1953. Desde 1964 fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Creadores, como creador emérito.
Recibió las siguientes distinciones: Premio Rueca 1944 por Páramo de sueños; Premio Xavier Villaurrutia 1980 por su obra en general; Premio Rafael Heliodoro Valle 1985; Premio Internacional Alfonso Reyes 1986; Premio Nacional de Ciencias y Artes (Lingüística y Literatura) 1987; Premio Amado Nervo 1993; Premio Nayarit 1993; Premio Ignacio Cumplido de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana 1996; Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República (1996); Doctor honoris causa 1998 por la UAM; Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde 1999; reconocimiento al Mérito Editorial 2001 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara; Premio Nacional de Poesía Nezahualcóyotl 2002; Premio Internacional de Poesía Gatien Lapointe–Jaime Sabines 2003; Medalla de Oro Bellas Artes 2003; y Premio de Poesía del Mundo Latino Víctor Sandoval 2008 en reconocimiento a su obra literaria. En 2008 fue nombrado Hijo Distinguido del Estado de Nayarit.
Su obra publicada fue Páramo de sueños (1944), Imágenes desterradas (1948), Palabras en reposo (1956), Poesía completa (1980), Responso del peregrino (Breve antología) (1980), Antología personal (1984), Alí Chumacero de bolsillo (1990), Poesía reunida (1991), Manantial de sombra (1998), Poeta de amorosa raíz (1999), Amor entre ruinas (1999), Antología personal (2003), Poesía romántica mexicana (1941), Los momentos críticos (1987), Amado Nervo (1999), El sentido de la poesía y otros ensayos (1999).