GUANAJUATO, México, (N22).-
En los últimos años el fado
ha tenido una presencia regular pero no periódica en el Cervantino, aun tenemos
los bellos recuerdos de una Misia melancólica, luego la cariñosa Mafalda Arnaud
y ahora la sensual Ana Moura, quien con tres jóvenes músicos virtuosos, pudo
haber tenido un concierto redondo.
ha tenido una presencia regular pero no periódica en el Cervantino, aun tenemos
los bellos recuerdos de una Misia melancólica, luego la cariñosa Mafalda Arnaud
y ahora la sensual Ana Moura, quien con tres jóvenes músicos virtuosos, pudo
haber tenido un concierto redondo.
«El espíritu es poner el alma como un vehículo de
lo que va adentro, el fado es eso, es todo género de emociones y sentimientos.
Es cantar con alma«,explicó Ana Moura.
El principio del concierto
fue maravilloso, una mujer que con su voz acariciaba a cada uno de los
presentes en una deliberada seducción. Los músicos sacaban sonidos brillantes
de la guitarra y la guitarra portuguesa, estableciendo una conexión íntima.
fue maravilloso, una mujer que con su voz acariciaba a cada uno de los
presentes en una deliberada seducción. Los músicos sacaban sonidos brillantes
de la guitarra y la guitarra portuguesa, estableciendo una conexión íntima.
«Hay poesía que refleja que
somos parte de esta generación, que nos representa mejor. Me gusta mucho Fernando Pessoa, Osandro
Niele, tantos, para nosotros los portuguesas es una pena, una lástima escoger
poquitos nombres porque somos un país lleno de grandes poetas»,añadió.
somos parte de esta generación, que nos representa mejor. Me gusta mucho Fernando Pessoa, Osandro
Niele, tantos, para nosotros los portuguesas es una pena, una lástima escoger
poquitos nombres porque somos un país lleno de grandes poetas»,añadió.
El fado está
íntimamente vinculado con la poesía, ya sea a la poesía tradicional, o
musicalizando poemas de poetas reconocidos, por ello al final del concierto se rompió
el encanto, los rítmicos aplausos del público diluyeron el espejismo de
intimidad, y Ana Moura al seguir las peticiones del respetable aceptó
interpretar “Brown sugar” de The Rolling Stones, que grabara con ellos para un
proyecto internacional, pero con todo lo grande que son los Stones, lejos están
de la poesía del fado. Aunque Moura intentó corregir, el final del concierto
fue un simple cierre de telón.
íntimamente vinculado con la poesía, ya sea a la poesía tradicional, o
musicalizando poemas de poetas reconocidos, por ello al final del concierto se rompió
el encanto, los rítmicos aplausos del público diluyeron el espejismo de
intimidad, y Ana Moura al seguir las peticiones del respetable aceptó
interpretar “Brown sugar” de The Rolling Stones, que grabara con ellos para un
proyecto internacional, pero con todo lo grande que son los Stones, lejos están
de la poesía del fado. Aunque Moura intentó corregir, el final del concierto
fue un simple cierre de telón.
Imagen:http://bit.ly/R2VAF4
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