Ciudad de México, México, 06/08/12, (N22).- Por su destacada trayectoria, desempeño profesional, y aportaciones a la ingeniería civil mexicana, Sonia Elda Ruiz Gómez, investigadora del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, recibió el Premio Nabor Carrillo Flores a la Investigación 2010, que otorga el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) A.C.
Es un orgullo que este reconocimiento –que se entrega cada dos años– se haya concedido en varias ocasiones a académicos de la Universidad Nacional. El CICM es una asociación civil que agrupa a alrededor de 30 sociedades técnicas, cuyo principal objetivo no es realizar investigación, refirió la académica.
El área de especialidad de la universitaria es la ingeniería sísmica, y actualmente se dedica principalmente a tres temas: la obtención de factores de carga y magnitudes que deben tener las cargas vivas para el diseño de edificios en la Ciudad de México; la confiabilidad de estructuras ante sismos, viento u oleaje, con la consideración del daño acumulado.
“Por ejemplo, actualmente planteamos criterios para evaluar la confiabilidad que tendrá una plataforma marina de acero tipo jacket dentro de 20 ó 25 años, después de que sus elementos hayan sufrido deterioro por fatiga”, apuntó.
El tercer tema es dar recomendaciones sobre el diseño de edificios con disipadores de energía y/o aisladores sísmicos en su base para que, en el momento que ocurra un temblor, se reduzca su respuesta estructural (aceleración, velocidad o desplazamiento) y, por lo tanto, también se minimicen sus daños.
Los resultados de los estudios de la también integrante del Sistema Nacional de Investigadores y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, y de la Academia de Ingeniería, se han publicado en revistas indexadas y congresos. Además, “los factores de carga y algunos valores de las vivas de diseño de estructuras que hemos obtenido han incidido directamente en el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal”, destacó.
Asimismo, los estudios sobre la confiabilidad de plataformas marinas tipojacket se podrían emplear para realizar programas de mantenimiento e inspección de estas estructuras, instaladas en el Golfo de México, acotó.
Ruiz Gómez, quien a la fecha ha dirigido 76 tesis (licenciatura, maestría y doctorado), reconoció que además de la indagación, una de las satisfacciones más grandes que tiene es haber formado varias generaciones de estudiantes. “Debemos dedicarles tiempo y atención, porque ellos son quienes nos sustituirán, ya sea como investigadores o en el ejercicio de la profesión”.
El premio
El premio, comentó la universitaria, es un estímulo para seguir su labor con entusiasmo. “Aunque creo que si se trabaja en lo que se disfruta, se convierte en un placer. También es un reconocimiento a la UNAM, al Instituto de Ingeniería, a mi equipo de trabajo (formado por becarios de licenciatura, maestría y doctorado) y a mi familia”.
Asimismo, externó su agrado porque este galardón lleve el nombre de un ex rector de esta casa de estudios, y su primer coordinador de la Investigación Científica. “Precisamente me lo otorgaron cuando se cumplieron 100 años de su nacimiento. Además, coincido totalmente con su pensamiento respecto a que la Universidad debe infundir principios y valores a los estudiantes”, concluyó.
Foto UANM
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