Una entrevista con Gus Van Sant

Una charla con el cineasta estadounidense sobre la dinámica con sus actores y sus influencias

San Miguel de Allende (N22/Víctor Gaspar).- Icono del cine independiente estadounidense, Gus Van Sant estuvo presente en San Miguel de Allende, Guanajuato, en esta edición del GIFF (Guanajuato International Film Festival).

Hay una amplia variedad de temas que podemos abordar pero comencemos por el origen de su interés en el cine. Entiendo que, por un lado, están maestros en la educación media superior y por el otro Jonas Mekas.

Mi maestro de arte fue Robert Levin, él fue una gran influencia y después está David Sohn, quien era mi maestro de inglés y él fue una gran influencia porque nos mostraba películas, películas experimentales, largometrajes, cortometrajes. No sé cómo logró enseñarnos tantas cosas en sólo un año, pero yo las veía. Un suceso en el Puente Owl es una famosa película que ven los niños. Es una película de 40 minutos. […] Nos mostró El Ciudadano Kane. También hacíamos nuestras propias películas para esta clase y leíamos libros interesantes como Esperando a Godot, leíamos teatro y leíamos El señor de las moscas.

¿Qué otros directores, qué literatura o escritores llegaron a influirlo? 

Fui influido por Beckett, mucho. No se si evidencio esa influencia muy bien, pero Kerouac y la Generación Beat, comencé a leerlos. Leía a Burroughs y todo lo que podía conseguir de lo que Kerouac había escrito.

Menciona esta corriente literaria que también tiene que ver con Neal Cassady, alguien a quien recordó anoche, cuando recibió la medalla. ¿Qué nos  puede decir de Neal Cassady y su influencia?

Él era la inspiración de Kerouac y creo que En el camino fue escrita como un homenaje a su amigo Cassady. Él fue una gran inspiración para Ginsberg y fue amante de Ginsberg. Kerouac estuvo muy inspirado en su energía y también por su leyenda. Cassady también influyó a Jerry García mucho. García dijo que uno de los mayores sucesos en su vida fue Cassady y el LSD.

Los temas que aborda son muy específicos, ¿cómo define su aproximación? Hay personas solitarias, jóvenes en situaciones extremas: drogadictos. ¿Cómo define estos temas? 

Creo que en cada caso se trata de un viaje diferente. Creo que de alguna manera estaban imitando o tomando de Burroughs, de Kerouac o de Ginsberg, Warhol. Estaba retomando sus temas.

¿Qué tipo de relación establece con sus actores? Usted ha trabajado con mucha gente joven, en su momento, en My Own Private Idaho con Keanu Reeves y River Phoenix, incluso con un joven Matt Dillon en Drugstore Cowboy.

Todos ellos trabajan de manera diferente pero trato de, como dos semanas antes de cada película, agendar un ensayo todos los días. Elegimos alguna escena, la escogemos, la leemos y empezamos a platicar sobre lo que estamos haciendo, por qué lo estamos haciendo, algunos aspectos interesantes sobre lo que pensamos y lo que estamos haciendo juntos.

Al día siguiente es una escena diferente y hay discusiones similares, tal vez hay un nuevo personaje. Empezamos a calentar la película.

Usted deja una impronta en los actores con los que trabaja, jóvenes actores, por ejemplo, River Phoenix, cuya muerte también lo afectó profundamente. ¿Cómo era su relación con este actor que lamentablemente murió muy joven? 

Creo que River era especial porque ya era reconocido como uno de los mejores actores jóvenes de Hollywood. Los otros jóvenes actores eran diferentes al momento de trabajar con ellos. Hacíamos el mismo tipo de preparación y ensayo, de discusión. Él era interesante porque creo que le gustaban cosas absurdas. No creo poder recordar a ningún otro actor que estuviera tan cerca de lo absurdo. Él lo estaba, le gustaba lo absurdo. 

Elefante, algo que lastima a la sociedad estadounidense y afecta también a otras sociedades: tiroteos masivos en escuelas. Es algo que duele. ¿Qué opina de la actual situación de violencia que prevalece en los Estados Unidos y otros países? 

Creo que siempre ha habido violencia. Siempre parece algo nuevo que leemos por la mañana. Siempre hay algo antes de eso y después de eso. No me gusta pensar, quiero decir, hay más gente, la población es mayor y hay más de todo. Hay más armas de fuego porque hay más gente. Porque hay más gente también hay más calentamiento global. Hay más migración porque hay más gente. Eso ha cambiado porque hay más. La cantidad per cápita es la misma, creo yo.

Imagen: © Ollin Buendía