Arquine, una edición para celebrar la Bauhaus

En el centenario de la escuela alemana que fusionó las artes con la artesanía, Arquine le dedica su número 88 con una reflexión en torno a este movimiento y a los espacios destinados a la enseñanza de la arquitectura

Ciudad de México (N22/Víctor Gaspar).-«Quisimos tomar el pretexto de una escuela de arquitectura, enseñar arquitectura. De hecho el número se llama así en español y es un juego de palabras bastante obvio entre mostrar arquitectura en una revista y cómo enseñas arquitectura en las escuelas, y tratar de entender esas dos cosas», explica Alejandro Hernández Gálvez, director editorial de Arquine.

Y sigue: «En la parte que llamamos dossier, que son textos más largos, ensayos, entrevistas y conversaciones, preguntarle a gente que está muy metida en la academia cómo se enseña hoy arquitectura, qué ha cambiado desde hace 100 años cuando se fundó la Bauhaus.»

Casos como el de una escuela de arte en Nantes Francia, acondicionada a partir de un edificio antiguo. Una pequeña escuela en Barcelona y otro par, un edificio nuevo y uno viejo en Canadá son parte de la muestra de estos recintos destinados a la enseñanza de la arquitectura.

«Por ahí hablamos de las escaleras y los vacíos del edificio donde esos espacios se vuelven tan o más importantes que las aulas, espacios comunes, colectivos, en donde hay una grada, una plática, hay encuentros y se vuelve como parte central de esas escuelas.»

Un ir y venir entre dos extremos, saberes tecnificados o formas más artesanales son los dos extremos en los que la enseñanza de la arquitectura se ha movido a decir de Alejandro Hernández.

«Creo que hoy las escuelas tratan por varios caminos de retomar esas cosas. En la parte de entrevistas y de conversaciones tenemos por ejemplo una conversación con Juan Román, director de la escuela de Talca, en Chile. Es una escuela en una pequeña comunidad que trata de alejarse de esa visión metropolitana de la ciudad de Santiago en Chile y ver una escuela que tiene que ver más con los saberes locales y otra vez volver al conocimiento más colectivo.»

Imagen: Tillmann Franzen