En mayo un grupo de expertos evaluó el tema, una problemática que precisa de un enfoque global y de la disposición y apertura al diálogo de varios países
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- En mayo de este año México deportó a más de 15 mil centroamericanos, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Migración. En el 2018 la cifra alcanzó los más de 110 mil, de los cuales 86 mil fueron menores de edad, números que muestran un panorama del papel que tiene el país en materia de movilidad humana. Preocupados por este contexto, la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, La Casa de la Universidad de California en México y América sin Muros, realizaron un Taller Internacional Multidisciplinario en el que un grupo de expertos evaluó la crisis migratoria en América.
«Se llegó a la conclusión claramente de que es una situación que requiere un enfoque global y hay que construir una solución entre varios países, nos basta con haya voluntad de uno u otro, sino es un problema regional amplio, digámoslo así, con una perspectiva de visión amplia», comentó la directora de Sin Fronteras IAP, Ana Saiz Valenzuela.
Allert Brown- Gort, director de La Casa de la Universidad de California en México:
«Este tema no se va a resolver si no llega a haber un tratado regional acerca de la movilidad humana, eso implica que los gobiernos tanto de Estados Unidos, de México como de Honduras, El Salvador y Guatemala, nos pongamos de acuerdo en qué es lo que estamos haciendo, es una cuestión de migración, de movilidad humana, pero también es algo que tiene que responder tanto a la oferta de trabajadores como a la demanda. […] El problema principal es que los Estados Unidos, desde siempre, han decidido que la cuestión migratoria es una cuestión de soberanía nacional y, por lo tanto, no está abierto a tratados con otros países.»
Ana Saiz Valenzuela:
«En México más o menos se habla de que hay 500 mil personas al año que pasan de alguna manera por el país, y los registros de las personas que realmente se regularizan y se quedan siguen siendo una cifra bastante baja comparado con otros países. […] Muy poca gente solicita asilo.»
Entre las propuestas a las que llegaron los especialistas de este taller, se encuentra el de construir una política de recepción de migrantes que involucre derechos como: identidad, salud, trabajo y educación.
Ana Saiz Valenzuela:
«El paso es sin duda hacer asequibles en realidad la documentación de las personas porque si bien ha habido esta intención, o se ha anunciado por parte del gobierno, la realidad es que siguen siendo muy complicado, muy complejo y costoso para la gente documentarse, entonces. Creo que sí es muy importante trabajar primero en eso.»
Allert Brown- Gort:
«Creo que la propuesta más ambiciosa fue una propuesta en realidad de sacar a migración de gobernación, de crear una organización, no necesariamente una secretaría, podría ser un consejo nacional, pero sacarlo de gobernación. Una organización intersectorial que podría ver toda la gama de cuestiones con la migración incluyendo población, vivienda, trabajo, dónde van a ir, cómo van a ir, etcétera.»
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