Rodrigo Moya, 85 años de mirar a fondo

Rodrigo Moya expone su obra como fotógrafo documentalista en la muestra Rodrigo Moya. México/Escenas, que da cuenta de lo captado entre los años 1955 y 1968

Ciudad de México (N22/César H. Meléndez)..- Luego de su paso por el Museo Amparo de Puebla, llega a la Ciudad de México una exposición retrospectiva del trabajo de Rodrigo Moya como fotorreportero. La muestra Rodrigo Moya. México/Escenas, montada en el Museo del Palacio de Bellas Artes, da cuenta de la escena cultural de la capital en los años cincuentas y sesentas, a través de 112 imágenes, y funciona como contrapunto de su trabajo de calle, de carácter más social, exhibido de forma complementaria en el Centro de la Imagen. De modo que, la mirada crítica de Moya, nos revela una urbe compleja, dinámica y llena de contradicciones.

«Yo siempre llevaba dos cámaras —que es una metáfora, porque podría ser la misma. Yo separaba las fotos que me interesaban, que buscaba. Así fui aprendiendo a ver, porque es un proceso largo aprender a mirar la realidad, y que corrió paralelo a mi educación política, a mis compañeros políticos, que eran los mejores redactores generalmente. Me llevaba más con las mesas de redacción que con los colegas porque ellos cumplían su trabajo muy simplemente. Yo no, yo siempre estaba en pláticas, asistía a conferencias; al mismo tiempo que me desarrollé como fotógrafo, me desarrollé ideológicamente también. Eso me ayudó a entender la realidad y a buscar otra realidad», precisa sobre su quehacer, Moya.

Además de sus icónicas series El Trenecito y Retrato de un Pistolero, o sus retratos a personajes de la cultura, como Rivera, Monsiváis, Siqueiros y Goitia, Moya nos muestra la efervescencia artística que caracterizó aquellos años: del movimiento de danza moderna encabezado por Miguel Covarrubias, pasando por el movimiento teatral “Poesía en Voz Alta”, hasta el Primer Concurso de Cine Experimental que alumbró a Las dos Elenas, de José Luis Ibáñez.

«La fotografía sigue en el rincón de los castigados, es decir, no creo que le den la oportunidad a los fotógrafos de hacer grandes reportajes, grandes imágenes, como en otros países. Se confunden con mucho color, mucha publicidad. Yo creo que la carencia en México de editores de fotografía, de páginas de fotografía, sigue siendo radical. […] La fotografía ha evolucionado mucho con la era digital; es una revolución absoluta, sí, pero no ha recolocado al fotógrafo en el papel que merece.»

La exposición Rodrigo Moya. México/Escenas estará en las salas Paul Westheim y Justino Fernández del Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el 25 de agosto; mientras que la muestra complementaria en el Centro de la Imagen podrá visitarse hasta el 30 de septiembre.

«Para tomar una buena fotografía hay que hacerlo con emoción, con entrega a la imagen. Hay que buscar las imágenes que tu conciencia te dicta. Y cuando la haces, hacerla con pasión, esa pasión, cuando la foto está lograda, se proyecta sobre la imagen y puede causar emoción a otros. Es una regla muy simple: fotografía emocionado y podrás proyectar emoción.»