Actualmente la química organometálica estudia la importancia de los elementos metálicos en la química medicinal
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Durante años se creyó que la presencia de metales en los medicamentos era perjudicial para la salud. Actualmente existe algo que se llama química organometálica que centra su interés en estudiar los efectos que tienen estos compuestos en los seres humanos. Hoy hablamos de la importancia de los elementos metálicos en la química medicinal.
La síntesis y el diseño de los medicamentos es una de las tareas de los químicos. Para crearlos, los científicos de la salud usan tradicionalmente elementos de la tabla periódica como el hidrógeno, carbono, nitrógeno y azufre, pero ¿de qué manera los metales o metaloides pueden ayudar a curar enfermedades y malestares del ser humano?
El investigador del Instituto de Química, José Guadalupe López, explica que «pueden funcionar de muchas formas y la primera forma es que nos dan un armazón para que puedan pasar a través de las membranas celulares y las membranas celulares están hechas de grasas y a veces es difícil que las moléculas pasen a través de ellas, los metales nos pueden ayudar a ese transporte […] Otra forma es que llegan a este sitio de acción donde van a actuar estos, cambien su estado de oxidación que es básicamente que el metal pase de una carga positiva a una más positiva y puedan reaccionar, por ejemplo, de especies activas de oxígeno, lo que la gente conoce comúnmente como radicales libres y ayudar a inhibir, por ejemplo, inflamación o inhibir digamos agentes cancerígenos.»
El hierro y el rutenio son algunos de los metales que utiliza el investigador del Instituto de Química, para realizar tratamientos que atacan enfermedades cancerígenas.
«En particular a nosotros nos gusta trabajar con hierro porque es un metal muy disponible y que se puede trabajar de muy variadas formas, desde para hacer medicamentos específicos para los centros de acción en el cáncer o, por ejemplo, para el cáncer de piel en donde podemos hacer terapia fotodinámica y transformar compuestos y llevarlo exactamente a donde nosotros deseamos que tenga acción. El rutenio, porque realmente ese nos proporciona, sobre todo, selectividad. […] En general, lo que ocurre es que nosotros trabajamos con una parte hidrocarbonada, esta parte orgánica la diseñamos a voluntad, hacemos que realmente colocamos átomos en diferentes posiciones para que se unan al metal como nosotros deseamos y de esta forma podemos moldear su solubilidad, su permeabilidad y sobre todo su eficacia y su selectividad hacia ciertas cepas celulares cancerosas.»
Estos trabajos de investigación tienen dos objetivos principales, uno de ellos es generar, a partir de los metales, moléculas selectivas dirigidas a atacar cepas resistentes cancerígenas o bacterias que causan enfermedades intrahospitalarias.
«Una de las áreas está interesada en poder llevar a compuestos biológicamente activos que puedan ser selectivos, hoy día como ustedes saben la resistencia a los microorganismos de los fármacos es tremenda, hay microorganismos que son prácticamente indestructibles y la única forma en que han logrado ser destruidos es a través de usar compuestos organometálicos para poder utilizarlos. Y el otro camino es encontrar cómo, a través de metales de transición, podemos nosotros diseñar o preparar medicamentos de una forma más barata.»