¿Cómo hacer del alumbrado público un servicio más eficiente?

Sobre el tema, platicamos con Enrique Gómez, presidente de Óptima Energía, compañía que se especializa en la instalación de alumbrado con energías renovables y el monitoreo de consumo de energía

Ciudad de México (N22/Alizbeth Mercado). – El alumbrado público es cosa que nos concierne a todos. Sin duda, quien provee el servicio son los gobiernos municipales, pero el beneficio sí es general, es decir, pagamos impuestos y del gasto corriente del municipio se paga. Sin embargo, de acuerdo con estimaciones de la compañía Óptima Energía el gasto que se realiza resulta excesivo. Además, la Secretaría de Energía coincide en que el servicio es «anticuado y, por lo tanto, altamente ineficiente. Esto conduce a una mayor necesidad de energía y de mantenimiento, lo que se refleja en costos que tiene que pagar el ayuntamiento, mayores necesidades de infraestructura eléctrica e impactos ambientales que resultan de la generación de electricidad».

¿Qué hacer para mejorar? Enrique Gómez, director de Óptima Energía propone generar el ahorro «a través de la instalación de luminarias de alta eficiencia que nos permitan un ahorro cuando menos del 60% del consumo eléctrico que tenemos hoy para el tema de alumbrado público».

La energía se provee por medio de distintos materiales, la tecnología más común es la de vapor de sodio de alta presión (62%), seguida de los aditivos metálicos cerámicos (13%), aditivos metálicos de cuarzo (9%), fluorescente (4%), leds (3%) y tecnologías diversas (9%), de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee).

La propuesta de Óptima Energía es que en un parque de alumbrado público, se cambia primero la luminaria de vapor de sodio por una tecnología led «que es lo más eficiente», después se hace el cambio de la infraestructura que «permita ser automáticos, suficientes y poder controlar todo el parque de alumbrado público y sobre eso le podemos montar la proveeduría de energía renovable que nos permita integrar el parque alumbrado público a un sistema automatizado de control, disminuir la luz a ciertas horas de la noche, prender y apagar a tiempo, medir y controlar, podríamos aspirar a que podamos ahorrar del 60 al 80% del consumo de luz que se tiene el día de hoy para 14 millones de luminarias en el país, éste es un potencial muy importante».

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) dijo que en 2015 el consumo de energía eléctrica en alumbrado público representó 5 mil 293 GWh, lo que equivale al 2.5% del consumo de energía eléctrica nacional.

«Si cambiamos una luminaria de 250 watts por una luminaria de 101 watts, lo cual me va a representar un ahorro mayor, del 60% y un incremento de luminosidad del 50% es claro que la oportunidad de eficiencia energética es altamente rentable y es alcanzable por cualquier municipio del país». Lo que hace Óptima es ofrecer sus servicios a los municipios por medio de contrato sobre resultado, donde no se necesita de una inversión inicial y el pago proviene de los ahorros que se generan. «Con el gasto real que ya tiene el municipio es suficiente para poder hacer una modernización real de este tipo en beneficio de todos los ciudadanos».  

Hasta el momento han instalado su propuesta en Ensenada, Tijuana, Ciudad Obregón, Cancún, Acapulco, Zuazua (Nuevo León), Cadereyta y Linares. «Nosotros somos responsables del ahorro, esto es una garantía contractual, no nada más del ahorro económico en kilowatts sino de la lámpara que tiene una garantía de 10 años, pero también en algunos casos, como en Cancún nosotros operamos el parque de alumbrado público por quince años de tal forma que tenemos la obligación y responsabilidad de lo que pase con el alumbrado público y la responsabilidad de necesidades futuras de infraestructura».

¿Y si falla el proceso?

«Hemos encontrado un lugar donde en un circuito, por decir algo, que son 10 lámparas de 100 watts que deberían consumir 10 mil kilowatts están consumiendo 10 mil 500 e identificamos si hay alguien que se colgó de la energía eléctrica, esas son las cosas que nosotros estamos controlando, midiendo, ayudando al municipio a controlar  ese tipo de cosas, también hay lugares donde ahorramos de más, que no debería, donde hay lámparas apagadas, o que alguien se robó un cachito de cable, en fin, es un tema de control que debe ser en tiempo real y nosotros es un servicio que le ofrecemos a los municipios».

En opinión de Gómez, no hay restricciones topográficas para poder instalar sus servicios en los 2 mil 458 municipios del país. Sin embargo, queda en la decisión de los gobiernos pensar en adoptar nuevas formas de eficientar el servicio de alumbrado público, que, beneficia en la seguridad urbana y la infraestructura puede ayudar a la implementación de otros servicios como el internet.