El dilema de la pertenencia en museos europeos

Debido a los reclamos, este es un momento crítico para investigar los orígenes de las piezas de arte y, en todo caso, devolverlos a los países de donde provienen

 

 

 

Ciudad de México (N22/ Redacción). – En los últimos meses, distintos museos de Europa han recibido cartas reclamando piezas que son parte de la historia de un país distinto al que exhibe la obra, informó el diario The Guardian. Por ejemplo, el Museo Británico recibió llamadas del gobierno de Gibraltar para que le devuelva los restos de dos neandertales, incluido el primer cráneo descubierto por los científicos.

El Museo de Historia Natural recibió una solicitud del gobierno de Chile para la repatriación de los restos de un perezoso gigante de tierra ahora extinto. Los restos fueron descubiertos por unos colonos alemanes en una cueva en la región de Magallanes en 1896 y llevados a Reino Unido para ser analizados.

El gobierno egipcio pidió al Museo Nacional de Escocia que presentara los documentos de certificación de sus antigüedades egipcias.

Otro caso reportado por la prensa sucedió en 2017 cuando el Museo V&A recibió una solicitud del parlamentario conservador galés Guto Bebb para la devolución de dos «firedogs» tomados de Gwydir Castle en Conwy. Una portavoz del museo dijo que el museo «recibió un regalo de estos benefactores por parte de un benefactor en 1937.

En octubre del año pasado, el Museo Británico recibió pedidos para devolver a Hoa Hakananai’a, una estatua de basalto tomada de la Isla de Pascua en 1868 y entregada al museo por la Reina Victoria al año siguiente.

Entretanto, una portavoz del Museo de Historia Natural dijo que continuarán con el diálogo con las autoridades y “hemos confirmado nuestra voluntad de reunirnos y discutir cualquier otro tema de interés y continuar la colaboración continua en la investigación y el compromiso público con estos países».

Sin embargo, los únicos que han tomado medidas para investigar el origen de las piezas y devolverlas es el gobierno alemán, que anunció hace poco que emprenderá una investigación sobre algunas piezas de sus colecciones, por medio de la ministra de Cultura, Monika Grütters, asignó 1. 9 millones de euros para realizar las pesquisas.