Homenaje a Siqueiros

En el 45 aniversario de su muerte se enfatizó la relevancia del trabajo del muralista que trabajó con la escultopintura, y de su legado

 

Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- El muralista David Alfaro Siqueiros fue recordado a 45 años de su muerte, en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores. Con la participación de la  directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez; el secretario de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real; Taiyana Pimentel, directora del Proyecto Siqueiros de la Sala de Arte Público Siqueiros-La Tallera, así como familiares y alumnos de las escuelas que llevan el nombre del pintor. Se enfatizó la importancia de conservar, restaurar y difundir la obra del artista mexicano.

“Queremos que a partir de ahora cada celebración a Siqueiros sea un programa anual con ciertas ideas muy claras a resolver durante el año. Queda por hacer que La Tallera se solidifique no únicamente como un espacio de exhibición, sino como una plaza pública, es decir, tenemos que llevar Internet hacía nuestra plaza de forma tal que los jóvenes lleguen”, dijo Pimentel.

Para Lucina Jiménez, aún hay varios temas pendientes como “fortalecer la colección, pero también el CENCROPAM (Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble) está concluyendo las restauración del Sindicato Mexicano de Electricistas, y también estamos dando especial cuidado a todo el tema del Polyforum Cultural Siqueiros. Para nosotros es vital la conservación del patrimonio del maestro David Alfaro Siqueiros, no sólo en términos de la divulgación de la obra, en la cual vamos a poner mucho énfasis, sino también en los murales que en varios espacios están siendo trabajados por el CENCROPAM.”

Taiyana Pimentel también se refirió a la necesidad de que los museos que albergan la obra del exponente del socialismo revolucionario y modernidad tecnológica, se conviertan en lugar de permanencia, debate y desarrollo de creatividad.

“Recordemos que nuestra institución tiene un museo pequeño aquí en la Ciudad de México y tiene un museo muy interesante atípico, muy grande, en la ciudad de Cuernavaca, desde ahí el planteamiento tendría que ser obligatorio y tendría que ser dirigido no únicamente a los jóvenes universitarios, con quienes trabajamos ya hoy, no únicamente a los niños, sino a las comunidades más marginales”, apuntó Pimentel.