Teatro de marionetas, encontrar la proporción exacta

Para el director del Teatro de Marionetas de Salzburgo, “no puedes crear sentimientos que quizá van más allá de la puesta, porque deben de estar cercanos a nuestra propia alma»

 

Guanajuato (N22/Huemanzin Rodríguez).- Antes de la presentación, Philippe Brunner, director del Teatro de Marionetas de Salzburgo, ofreció una conferencia de prensa a los medios de comunicación en la Casa del Artesano, sin importar que él llegaba a Guanajuato después de un viaje de 37 horas, fue atento y generoso. Al finalizar, detrás de su sillón tenía una pequeña marioneta de 70 centímetros de altura que mostró a todos. De inmediato todos los presentes atendían cada movimiento del personaje sin atender demasiado los doce hilos que le dan vida. En el ensayo en el Teatro Juárez, Brunner nos recibió para contarnos cómo logra esta magia.

“Primero que nada es muy emocionante estar viajando, conocer a nuevas personas y mostrarles a quienes nunca habían visto algo como esto; y estar disponible para crear nuevos sentimientos y nuevos contactos. Debes de imaginar que el arte que producimos es muy antiguo, es “análogo”, todo ha sido creado por nuestras propias manos y nuestra alma. Y darle esto al público es maravilloso porque quizá se den cuenta de lo que han perdido un poco mirando sus teléfonos inteligentes.”

En Europa tienen una larga tradición con las marionetas, ¿cuál es su magia?

Antes que nada son, digamos, un telón. Tratamos de hacer movimientos y por supuesto, hacemos un papel para los títeres, pero el títere es una pantalla para el espectador.  Más de la mitad del trabajo del espectáculo está en el público, en su imaginación. Cuando ve a las marionetas reacciona a los movimientos que hacemos, entonces el público ajusta el movimiento al personaje de la marioneta. Este es todo el proceso, todo el sentido de la transmisión y para desarrollar eso necesitas mucho tiempo. Nuestro arte no es rápido. Necesita un tiempo para la reacción del público. Y cuando se logra, entonces es muy conmovedor, porque esto es algo que la mayoría de la gente piensa haber perdido. Todo mundo lo tiene, pero es un tipo de percepción que no usamos todo el tiempo.

Las marionetas nacieron en la plaza pública, bajo el sol. ¿Qué pasa cuando entran al teatro donde, para que la ficción sea veraz, debe de subrayar la intención?

Es lo más difícil para un marionetista, tienes que conocer el papel que interpretas, tienes que conocer la música como un actor y como un músico, pero también debes tener la habilidad de tener tu propia emoción, que fluya por tus dedos hasta los hilos, hasta las marionetas. Eso es muy difícil. Eso toma mucho tiempo porque, como dices, necesitas encontrar la dosis real. El movimiento debe de ser exacto para que no sea visto “sobreactuado” para el espectador. O que el espectador no entienda la historia contada porque la marioneta es torpe en su movimiento. Encontrar la proporción exacta es difícil y eso lleva mucho tiempo. No puedes crear sentimientos que quizá van más allá de la puesta, porque deben de estar cercanos a nuestra propia alma.

Eres como un pequeño dios que toma elementos para crear cuidadosamente a una marioneta y después darle vida.

Tú dices como un pequeño dios, pero yo preferiría ser entendido como un carpintero o alguien que crea algo con sus manos. Nunca desearía ser algo tan lejano como un dios, es demasiado. Pero claro, cuando creas a una marioneta durante semanas haciendo su cuerpo, sus piernas, sus manos, su rostro y su ropa, por supuesto que es como un niño para ti. Y tienes que hacerlo nacer. Las marionetas están muy cercanas a nosotros. Afortunadamente, a diferencia de los amigos, los puedes meter en una maleta después del show.

El espectáculo está basado en una ópera, de las varias referencias que hay en Alemania de esta historia, han optado por una ópera.

Hansel y Gretel es de las historias más conocidas en los países germanoparlantes. El espectáculo está basado en la ópera que escribió el compositor romántico Engelbert Humperdinck (1854-1921), nosotros presentamos una versión corta pensando en los niños y las familias. Es bella, es romántica, es graciosa, tiene canciones tradicionales a lo largo de la música y por supuesto es muy dramática cuando aparece la bruja. Lo que no hacemos con las marionetas es mostrar lo que no verías en una actuación con humanos.

En 1812 los hermanos Grimm, filólogos  de Kassel, después de recopilar las historias populares publicaron varios libros en donde se incluyen historias como Hansel y Gretel, esto ocurrió en los años previos al romanticismo. Es la época previa a la construcción del estado Alemán que conocemos. ¿Cómo es hoy para ti retomar estos cuentos de hadas, esta ópera y dirigir el Teatro de Marionetas de Salzburgo fundado hace 105 años, en la Alemania de la actualidad?

Cuando los hermanos Grimm colectaron estos cuentos de hadas, viajaron a los países germano parlantes, creo que fue una empresa enorme de su tiempo. Y miraron más allá de las fronteras, miraron influencias nuevas, querían recolectar todo lo que fuera posible para tener una imagen más amplia de lo que eran, de aquello que los mantenía juntos bajo una lengua. Ahora, todo mundo intenta tener al resto afuera de su entorno. Creo que estamos en una actitud enteramente equivocada. Nos necesitamos todos. Necesitamos de la influencia de otras personas distintas, eso es lo que enriquece nuestras vidas. No podemos quedarnos en un entorno cerrado. Nos queda más claro que nunca que vivimos en un solo mundo que vemos a través de los medios de comunicación en tiempo real. Tenemos que ser de mente abierta, tenemos que ser generosos. Ser de otra manera es fácil, es muy fácil el odio y el rechazo. Es fácil encerrarse. Me gusta pensar que lograr ser generosos, nos exige enfrentar lo que encontremos en el camino, confrontarnos con lo que no conocemos.

 

**Hansel y Gretel se presenta este sábado a las 17 y 21 horas en el Teatro Juárez, en Guanajuato, en el marco del Festival Internacional Cervantino

 

Imagen: Claudia Reyes Ruiz / © Festival Internacional Cervantino 2018