Ingmar Bergman desde la moda

En Gritos y susurros el rojo es muy característico, en Fanny y Alexander se aprecia la riqueza del vestuario; el MUCA Campus aborda, junto a la Cátedra Bergman, este costado poco visto del cineasta sueco

 

Ciudad de México (N22/Alizbeth Mercado). – Quizá no has visto El séptimo sello de Ingmar Bergman o sí, pero lo que seguramente recuerdas es el atuendo de La Muerte, interpretada por Bengt Ekerot: una túnica negra que cubre todo el cuerpo del personaje y sólo deja a la vista su rostro pálido y desafiante. Esta pieza icónica inspiró a la marca sueca Hope para crear una colección textil. Otras marcas que han realizado diseños con referencia a Bergman son Prada, Sportmax y Alexandre Herchcovitch.

 

 

¿Te imaginas unas sandalias y una chamarra negra en un mismo conjunto con reminiscencias de la estética de Bergman? Para responder la pregunta, fuimos al MUCA Campus donde se expone, en un pequeño espacio, la muestra Ingmar Bergman y su legado en la moda y el arte.

Al entrar vemos una ilustración con el rostro de Bergman. Al fondo nos esperaba Adriana Castillo, jefa del Departamento de Vinculación de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM. Nos explicó que la muestra se planeó en conjunto con las actividades que tiene la Cátedra Bergman y en el marco del aniversario número 100 del nacimiento del cineasta.

 

 

“Esta exposición lo que hace es mostrarnos el cine de Bergman desde otro ángulo que es el vestuario: ¿qué implica?, ¿qué significa?, ¿qué representa?, ¿qué comunica?, ¿cómo se construye?, ¿cómo lo usan los personajes? Bergman hizo películas en blanco negro y a color y, obviamente, es clarísimo que una de las disciplinas cinematográficas en las que él trabajaba de forma cuidadosa es el vestuario, es decir, en cada una de sus películas, la ropa, los accesorios, los zapatos, de acuerdo con el lugar, la época, el momento, acompañan la historia y terminan de complementar al personaje.”

 

 

 

En la exposición se puede ver el fotograma de El Séptimo sello y de una de las protagonistas de Una noche de verano, donde se aprecian distintos detalles cromáticos, respectivamente. “Te permite acercarte con otra visión y otros lentes, y diseccionar algunos momentos de sus películas y ver cómo el vestuario complementa la historia.”

A Bergman no necesariamente le interesaba la moda, sino que encontraba -de acuerdo con la interpretación de Adriana- una forma del lenguaje con el cual él podía continuar contando la historia y lo mismo en la propia exposición, vemos que en la vida privada no le interesaba lo que usaba, remendaba su propia ropa, era muy simple y parco para vestir, pero eso no se está llevado a sus películas, hay un trabajo conceptual.

La exposición cuenta con una Instalación fílmica autobiográfica de Bergman que proveyó el Instituto Sueco, está formada por distintos videos inéditos donde se aprecia a Bergman en distintos momentos de su vida creativa: habla de figuras, ideas y conceptos como la madre, el padre, el engaño, la mujer, la soledad, la amistad, el silencio, el exilio y están también los making off.

 

 

La museografía fue conceptualizada por el Instituto Sueco de Cultura, cuenta con imágenes que comparan distintos estilos contemporáneos inspirados en Bergman “es un poco de lo universal que termina siendo la ropa, como Bergman en sus historias, atemporal y sin geografía.”

Aunque no hay ropa ni objetos de las películas, también tiene una línea del tiempo para ver, a la par, cómo evolucionó la creación literaria, de ópera y cine del director sueco.

“Bergman creador es un universo” –concluyó Adriana, con una paráfrasis a distintos especialistas que se han presentado en la Cátedra–  “y sus películas son otros universos diferentes donde hay una huella invisible en su proceso creativo pero la propia película toma vida, a veces lo que ves en la película no tiene que ver con lo que él era, aunque ahí están puestas sus pasiones y conflictos, es muy complejo poder separar dónde está Bergman y dónde está la película, es una mezcla de lenguajes.”

 

La muestra estará abierta al público hasta el 4 de noviembre, si no te imaginas las sandalias y la chamarra con inspiración a Bergman, quien recordamos con pantalones beige y boina, puedes visitar la exposición, breve, como este texto.

 

Todas las imágenes: © Ireli Vázquez

Imagen de portada: Fotograma de Gritos y susurros