Ava Rocha, música sin fronteras

Un charla con la cantante brasileña que presenta su tercer disco en la Ciudad de México y en el Cervantino; una de las voces más potentes de la canción latinoamericana

 

Ciudad de México (N22/Ana León).- “Estoy preparándome para luchar contra el fascismo en Brasil”, dice la artista latinoamericana Ava Rocha, respecto a la arremetida de la ultraderecha en una de sus dos patrias de origen. “No sé qué va a pasar, ni para dónde voy”. Rocha llega a México, por tercera ocasión en toda su carrera, para presentar Trança, su tercer disco, en la Ciudad de México, en Guanajuato y en Mérida, una producción que contrario a la realidad que la preocupa, busca conectar, “trenzar”. “Trança es eso, habla de un continente, de pueblos caminando juntos”, de las relaciones que se establecen más allá de la geografía, de la raza y del género.

Hija del reconocido cineasta brasileño, Glauber Rocha, líder del movimiento Cinema Novo, y de la también cineasta y artista visual colombiana Paula Gaitán, en Ava Rocha convergen no sólo el imaginario de este movimiento, sino también la fusión de estilos de la música de aquella época marcada por la dictadura –ella nace en 1979–, una música, la música brasileña que es “política por excelencia”. Pero también está la influencia de su gusto por Nick Cave, Nina Hagen, Madonna, Hietor Villa-Lobos, Caetano Veloso, Gal Costa, Maria Bethânia, Adriana Calcanhotto, Marisa Monte. “Escuché casi toda la música brasileña que había en esta época. También, cuando era pequeña había una fuerte presencia del rock brasileño, lo que eran bandas como Os Paralamas do Sucesso. Cuando fui a Colombia, ya en la adolescencia [vive en Colombia de los 14  a los 20 años] tuve contacto con la música latinoamericana, me encanta Charly García, Violeta Parra, Bola de Nieve. También en esta época me enamoré de Janis Joplin y tuve contacto con otra música brasileña que no había escuchado, descubrí a Leny Andrade. He escuchado muchas cosas de forma mezclada en una época en que no había Internet, no había esta posibilidad de investigar tanto.”

Tienes toda esta herencia de la música brasileña, la Tropicália, la música latinoamericana, pero tomas la tradición y has sabido, en tus tres discos, ir mutando, una negociación no escrita entre la tradición y lo que sumas a tu estilo musical.

Sí porque pienso que la tradición también es un proceso de invención. Cuando la tradición se estanca, no se mueve, no mueve la cultura. La tradición sólo se vuelve tradición porque avanzó, de manera que uno puede decir que existe una tradición. Lo que uno hace hoy, en el futuro se concretizará como una tradición. La samba, por ejemplo, es muy joven, tiene cien años, cuando surgió era un proceso de invención, hoy es tradición. Me parece que si uno simplemente ejecuta lo que es la tradición, de alguna manera no está haciendo justicia a la tradición. Me parece que hay personas que tienen la vocación de cargar la tradición porque es como la sabiduría oral, como el saber popular, es importante tener estos agentes que puedan mantener la memoria y la historia, y es importante, al mismo tiempo, los agentes que hace que se mueva. Creo que soy un agente que hace este movimiento. Es importante comprender eso, no podemos estancarnos sólo en la tradición si no la cultura se paraliza.

 

Transitas del cine a la música, pero no es una separación, más bien una alianza, has dicho que en tus canciones hay un pensamiento cinematográfico al igual que en tus conciertos que concibes más como un performance, que los desarrollas con un pensamiento cinematográfico.

Cuando yo digo pensamiento cinematográfico es como una filosofía. Hay gente que confunde y piensa que es como la banda sonora de una película, no es eso. Es un punto filosófico de pensamiento. Por ejemplo, si pesamos que el cine organiza varias áreas, junta varías áreas y que hay un pensamiento dialéctico, un pensamiento que es poético, que es político dentro de la materia poética del plano, entonces llevo a la música este pensamiento, la fuerza de cada verso, de cada imagen, de la construcción estructural de lo que conocemos como canción. Y de la misma manera que el cine abre ventanas sobre la reflexión, la imaginación, la memoria, el sentimiento, la música hace lo mismo. En el cine tienes numerosas posibilidades de significación del imaginario, la música también tiene este poder y no solamente es algo que tiene un patrón.

Este pensamiento que llevo del cine a la música es el mismo en este sentido, veo la música como veo el cine: un espacio donde voy a experimentar, a hacer montajes distintos, donde tengo muchas posibilidades de construcción de imaginarios. Pienso que mi música es cinematográfica y cuando la llevo al escenario todo el pensamiento del cuerpo, de la danza, de la luz, de los cuadros que uno crea, comunican a través no solamente del sonido. Es un pensamiento filosófico que incluye todas esas capas de percepción de la realidad, del consciente, del inconsciente.

 

Y que también, de  alguna forma, te permite al igual que en el cine, prescindir de la narrativa, de la letra en las canciones como “Delirio”, en Trança, donde no hay una letra, pero está la creación de imágenes a través de sonidos…

Sí, y de una ventana que es espiritual, que es de la invención, de la improvisación. En el disco, en Trança, hay varios momentos que surgen de la improvisación, canciones que surgen de improvisaciones. Y eso tiene que ver con el proceso de invención, y ese proceso de invención se puede dar de muchas maneras. He averiguado mucho en mi trabajo de la relación del rito, del ritual y de la invención. Todo ritual pasa por un proceso de invención y tiene un motivo para ser, tiene una urgencia. En este proceso de urgencia está la necesidad de invención. “Delirio” ¿qué es?, es un momento muy espiritual del disco, es el registro de un estado de invención de una nueva lengua, de sonidos que no están arreglados.

 

 

En este proceso de invención, has mencionado “que crees que eres un hombre y una mujer” en un sentido completamente relacionado con la transformación sin relación con lo sexual, y de tus canciones has dicho lo mismo, que están vivas y quieren transformarse, “ser transgénero”.

Sí. El cuerpo tiene muchas posibilidades. Por ejemplo, en la figura de una persona trans hay esta percepción de que existe esta libertad, tiene la libertad, debe tener la libertad, de reorganizar su cuerpo de la mejor manera, de la manera que esté en sintonía con su existencia, con sus deseos y la música pasa por eso, también es un cuerpo. Un cuerpo es un lenguaje, el cuerpo físico, el cuerpo del arte, la organización social, todo es un lenguaje, entonces cuando digo que mi música es trans es porque ella pasa por esa experiencia del cuerpo, de su propio lenguaje. Es mi manera de experimentar mi cuerpo a través de mi arte.

La canción por ejemplo, en la que digo que soy un hombre y también una mujer [“Só uma Mulher”, del disco Diurno (2011) ] esa canción la hice años antes de que la cuestión del transgénero se volviera una asunto, no estaba pensando en eso, en la cuestión de una persona transgénero, no me puse en ese lugar, simplemente escribí algo que entendía en mi ser, comprender que además de mi cuerpo físico, de mi existencia como mujer, tenemos la energía masculina también, somos las dos cosas. Eso no tiene nada que ver con mi sexualidad, es una cuestión espiritual, de reconocer las fuerzas que uno tiene adentro. Mi música es mi espacio de transformación, de incorporación de personajes, de incorporación de sentimientos, de identidades. En el momento en que estoy ejerciendo mi arte soy tanto creadora como receptora. Hay varios momentos: el momento en que uno recibe, otro en que transmite y otro en que inventa.

 

Y en este espacio de creación de personajes que es tu música, ¿quién es Joana Dark?

Joana Dark, es en esta canción, es una entidad que ocupa el imaginario femenino. Yo incorporo esta entidad que me llena de fuerza, que me llena de coraje y a través de esta memoria, a través de esta recepción puedo hablar y gritar y cantar situaciones contemporáneas de las mujeres. El disco [Trança] está lleno de personajes, de entidades. Pienso que el disco, de forma muy natural porque no fue pensado, se volvió como un patio donde bajan espíritus. Cuando vi, estaba Lilith, Joana Dark, estaban otras entidades presentes. Bajan para decir cosas en un proceso de improvisación de donde surgió la música y parecía como la necesidad de este grito de la mujer contemporánea, de conectarse con sus memorias, de un inconsciente femenino. Joana Dark, ¿qué es lo que te está diciendo? Te está diciendo que hay una dualidad entre el empoderamiento y la sumisión, entre tener la fuerza y ser oprimida.

 

 

El año pasado en Departamento, “Transeunte Coração” [del disco Ava Patrya Yndia Yracema (2015)] la cantaste en español y portugués, y has cantado otras canciones en español, en este disco también lo haces, ¿cuál es la importancia de agregar este idioma, tu segunda lengua, a tus canciones?

Mi primer disco, Diurno, ya tiene una canción en español que es un poema de mi abuelo, el poeta colombiano Jorge Gaitán Durán, que se llama “Sé que estoy vivo”, yo soy colombiana también, viví muchos años en Colombia, mi madre es colombiana. En el segundo disco no tuve ninguna canción en español [Ava Patrya Yndia Yracema (2015)] y en este proceso entre un disco y otro, empecé a componer en español porque habla mucho de mí. Hay cosas que descubrí que sólo logro decir en español, es una aproximación conmigo, con mis memorias, con mis preferencias y cómo me reconozco como latinoamericana, y de entender también que esta relación me amplifica.

Me gusta ser cada vez más reconocida como una artista brasileña, pero también colombiana y latinoamericana, de una manera general, sin separar las cosas. Yo prefiero decir que soy una artista latinoamericana en mi territorio, no como una extranjera. Soy una extranjera en México, pero no soy una extranjera en el sentido de la región, de que somos latinoamericanos y tenemos una hermandad muy fuerte, muchos lazos de conexión. Cada vez más me gusta buscar eso dentro de mí, que sea algo real, y me parece que la lengua en este sentido es muy importante […] es el propio flujo poético de la lengua y de cómo la lengua está cargada de raíces y de memoria.

 

Presentaciones:

23 de octubre: Departamento, CDMX

25 de octubre: Festival Internacional Cervantino Mérida

27 de octubre: Festival Internacional Cervantino Guanajuato

27 de octubre: Festival Internacional Cervantino Irapuato