El eco de Trotski en México

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Para Aguilar, el siglo XX no se entendería sin sus victorias y sus extraordinarios desastres, producto de lo que pasó en la Unión Soviética

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Imagen: El País

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Guanajuato (N22/Huemanzin Rodríguez). – Revolución es el concepto que ha agrupado las actividades del Festival Cervantino, por eso se ha hablado de la Revolución inglesa, francesa, mexicana y por su puesto la rusa, cuyo primer centenario se conmemora el 25 de octubre del 2017. Eso ha motivado exposiciones, conciertos y conferencias donde se consideró la participación de Manuel Aguilar Mora, quien fuera representante estudiantil por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en 1968. Él habló sobre Trotski en México.

“Cuando vino Trotski aquí a México fue por la gran capacidad tenía Lázaro Cárdenas de abrir las puertas a extranjeros que estaban siendo oprimidos o perseguidos por el fascismo, y Trotski también por el estalinismo. Fue difícil la situación porque después de Lázaro Cárdenas, los hombres más poderosos de la época era gente que pertenecía a los grupos estalinistas, por ejemplo, Lombardo Toledano”.

 Después de la Revolución de Octubre y la manipulación que hizo José Stalin para quedarse con el poder a la muerte de Lenin, no sólo borró los registros de la participación de Trotski, también lo persiguió por el mundo. Incluso en Noruega, donde se entrega el Premio Nobel de la Paz, el ruso no tuvo cabida. Desde el país nórdico, Trotski llegó a México el 9 de enero de 1937.

“Esa presencia de Trotski en México no tuvo gran eco. Porque la izquierda, el movimiento socialista, el movimiento obrero, estaban muy determinados por el Partido Comunista, por Lombardo Toledano. El estalinismo era prácticamente hegemónico. Fue precisamente hasta la generación a la que pertenezco en los años 60, cuando los estudiantes y los trabajadores comenzaron a tener una reflexión más grande y comenzaron a resucitar las ideas de Trotski”.

Trotski padeció varios atentados, miembros de su familia murieron de sorpresivos ataques cardíacos igual que otros “enemigos del pueblo”, como se les conocía en la URSS. Finalmente, el objetivo de su asesinato ocurrió el 21 de agosto de 1940 en su casa de Coyoacán.

“También hubo una conferencia y una exposición de otro gran revolucionario que también murió en México, también perseguido por el fascismo y el estalinismo, que fue Victor Serge, quien estuvo muy vinculado con Trotski. La primera biografía de Trotski fue hecha a cuatro manos por Natalia Sedova, viuda de Trotski, y Victor Serge. Esa fue la primera biografía de Trotski”.

Para Aguilar, quien también es profesor de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, el siglo XX no se entendería sin sus victorias y sus extraordinarios desastres, producto de lo que pasó en la Unión Soviética, después de la victoria de la Revolución, después de la muerte de Lenin y del empoderamiento de una burocracia terrible que encabezó Stalin.

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