Miguel León Portilla presenta su nuevo libro en la FILAH

  • Miguel León-Portilla presentó
    en el Museo Nacional de Antropología la edición basada en la compilación
    que el científico Francisco Hernández realizó a la orden de Felipe II.

Ciudad de México, 26 sep, (N22/Secretaría de Cultura).- Honesto,
profundo incansable constructor de puentes para la comprensión del mundo
indígena, Miguel León-Portilla reveló con la presentación del libro Tesoro
Mexicano. Visiones de la naturaleza entre Viejo y Nuevo Mundo,
 edición
que reúne el conocimiento de tres siglos con la compilación de Francisco
Hernández, científico a la orden de Felipe II.
En
el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, el
historiador y académico estuvo acompañado por Marina Núñez Bespalova, directora
general de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, además de los
investigadores Rodrigo Martínez Baracs y Carlos Zolla.
Marina
Núñez celebró que este libro, que en realidad no existe porque parte de su
información se perdió hace siglos en el incendio de El Escorial, fue
reconstruido con base en investigaciones y cuente con el apoyo de Miguel
León-Portilla, quien fue miembro de la comisión editorial de la Universidad
Nacional Autónoma de México para publicar las investigaciones de Francisco
Hernández.
Con
la grandeza de su sencillez, Miguel León-Portilla dijo que este libro da cuenta
de la importancia del término «encuentro de dos mundos» y no
«descubrimiento del Nuevo Mundo».
«Siempre
he estado en contra de ese término porque nadie puede descubrir a otra
civilización como quien descubre a una piedra o una planta, en cambio al hablar
de encuentros es diferente porque hay un interés mutuo y eso fue lo que ocurrió
con las investigaciones de Hernández».
Miguel
León-Portilla dijo que hacia 1570 Francisco Hernández se embarcó hacia el Nuevo
Mundo fascinado por la magia de esa nueva tierra y por los muchos textos que
leyó, entre ellos las Cartas de Relación de Hernán Cortés y con el afán de
estudiar todos sus misterios dentro de un Renacimiento científico que traería
beneficios inconmensurables para el conocimiento del mundo.
«Los
dibujos de las plantas y animales de Hernández fueron objeto de estudio por un
tiempo pero quedaron en el olvido hasta el siglo XIX y más tarde en 1956 en
México por Fernando Sovolinos y José y Faustino Miranda, quienes estudiaron a
fondo ese legado para editar todas la obras de Hernández junto con una historia
de España en los tiempos de Felipe II, proyecto que se prolongó por mucho
tiempo», recordó el autor de Visión de los vencidos.
El
gran historiador mexicano mencionó que Francisco Hernandez fue uno de los
grandes sabios de las cosas y elementos naturales de América y a quien se debe
el conocimiento de las raíces de las plantas, en que meses daban frutos, cómo
florecen sus hojas y la manera como es el entorno geográfico donde crecen, un
trabajo, dijo, descomunal para su época y que seguirá causando asombros con el
público que lea este gran compendio.
Rodrigo
Martínez afirmó que Tesoro Mexicano. Visiones de la naturaleza entre Viejo y
Nuevo Mundo
es un libro que nos muestra su contenido como un museo en el
que podemos entrar de visita con información que se remonta a 1521 con un
compendio realizado por Francisco Hernández especialistas a la orden de Felipe
II.
Señaló
que Miguel León-Portilla ha enriquecido el tema que aborda este libro con el
estudio del Códice Florentino y la misión científica de Francisco
Hernández, quien vio su trabajo de toda la vida perdido en el famoso incendio
de El Escorial a principios de 1671.
Finalmente
dijo que la historia natural de la Nueva España nace de los malentendidos con
los llamados cronistas de Indias que compendiaban la información a diferencia
de Francisco Hernández quien estaba siempre en el terreno estudiando las
plantas de América y años después entregó su investigación a Felipe II quien la
vio con indiferencia.
El
investigador Zolá refirió que las investigaciones realizadas hace siglos por
Francisco Hernández sigue siendo comprobado por los investigadores actuales,
mostrando la importancia de una de las herencias más notables del Siglo
XVI  y que se perdió en el tiempo para perjuicio de la humanidad.
Sin
embargo, recordó que la primera investigación de Francisco Hernández llegó a
México en el siglo XVI y parte de la presión ejercida por Felipe II para su
divulgación fue su gran importancia como herramienta para comerciar con las
plantas que se comerciaban en Europa desde la Nueva España y con ello también
hizo más estrecho el conocimiento entre la variedad biológica de ambos
continentes.

Fuente:Boletín
Imagen:Secretaría de Cultura
16AM

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